Para qué sirven, cómo actúan y en qué consiste el procedimiento y sus efectos.
Nos lo explica Magdalena Esteban, experta en hilos tensores.
Los hilos tensores son un tratamiento médico no invasivo que se utiliza para mejorar la apariencia de la piel y para rejuvenecimiento facial. Se basan en el uso de hilos médicos especiales que se colocan en la piel a través de pequeñas incisiones. Los hilos tensores actúan al tensar la piel y al aumentar la producción de colágeno, lo que resulta en una piel más tersa y con menos arrugas.
El procedimiento de colocación de hilos tensores es rápido y generalmente se realiza en una sola sesión. El médico realiza pequeñas incisiones en el área que se desea tratar y luego inserta los hilos a través de estas incisiones. Los hilos se fijan en el tejido subcutáneo y se tensan para levantar y ajustar la piel.
Después del procedimiento, los pacientes pueden sentir un poco de dolor o hinchazón, pero estos efectos secundarios son temporales y desaparecen en poco tiempo. El resultado final es una piel más tersa y rejuvenecida, con una apariencia más joven y saludable.
Es importante destacar que los hilos tensores no son un tratamiento permanente y que los resultados pueden variar dependiendo del paciente. Sin embargo, en general, los pacientes están muy satisfechos con los resultados de los hilos tensores y muchos optan por repetir el tratamiento para mantener los resultados a largo plazo.
En conclusión, los hilos tensores son una opción no invasiva y eficaz para mejorar la apariencia de la piel y rejuvenecer el rostro. Con su rápido y sencillo procedimiento y sus resultados sorprendentes, los hilos tensores están ganando popularidad como un tratamiento de belleza cada vez más solicitado.
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