La nutrición puede ayudar con los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos, mejorar el sistema inmunitario, mejorar la calidad de vida y, también, favorece la prevención.
La Dra. Pilar Lacosta, en entrevista con la Dra. Sheila Mota, nos explica cómo aprovechar mejor los nutrientes de los alimentos a la hora de cocinarlos, cuáles son las mejoras formas de prepararlos, y ejemplos de los alimentos que no deben faltar nunca en nuestra dieta.
Algunas conclusiones:
No hacer un desayuno copioso, no cenar tarde, ayuno intermitente sólo de la mano de un médico.
Alimentos recomendables: brócoli, cúrcuma, ajo, frutas moderadamente y más verduras, cocinar las verduras preferentemente al vapor.
Evitar barbacoa (o al hacerla, ponerle romero), fritos, ahumados, papillote y la olla exprés.
Cocer a menos de 100ºC, no reutilizar el aceite.
Y como dice el refrán: “Comer de todo, no abusar de nada, y comerlo en su temporada”
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La Dra. Pilar Lacosta Esclapez te ofrece una consulta informativa online gratuita.
La Dra. Sheila Mota te ofrece una consulta informativa online gratuita.
El cáncer y la nutrición son dos aspectos estrechamente relacionados. La nutrición juega un papel crucial en la prevención y tratamiento del cáncer, y es importante que las personas comprendan su importancia.
El cáncer es una enfermedad compleja y multi factorial que puede ser causada por una combinación de factores, incluyendo la genética, el estilo de vida y la nutrición. Una dieta equilibrada y saludable puede ayudar a prevenir la aparición de cáncer al proporcionar al cuerpo los nutrientes y antioxidantes necesarios para mantener un sistema inmunológico fuerte y prevenir el daño celular.
La nutrición también puede ser un complemento importante en el tratamiento del cáncer. Durante el tratamiento, es común que los pacientes experimenten efectos secundarios como pérdida de apetito y anemia, y una dieta adecuada y una suplementación nutricional pueden ayudar a aliviar estos síntomas y mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, es importante destacar que la nutrición no es un tratamiento en sí mismo para el cáncer. La cirugía, la radioterapia y la quimioterapia son los tratamientos más efectivos para el cáncer y deben ser administrados por un profesional médico.
En resumen, el cáncer y la nutrición están estrechamente relacionados y una dieta equilibrada y saludable puede ayudar a prevenir la aparición de cáncer y complementar el tratamiento. Si está preocupado por su riesgo de cáncer o si está en tratamiento, es importante hablar con un médico o un nutricionista para obtener información y recomendaciones personalizadas.
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